A caballo entre el Roborock S7 MaxV Ultra y el Roborock S7, la compañía presentó a finales de junio el Roborock S7 Pro Ultra. A diferencia de su hermano mayor, el Roborock S7 MaxV Ultra, el Roborock S7 Pro Ultra incorpora la tecnología LiDAR, en vez de Reactive Ai 2.0, ...
A caballo entre el Roborock S7 MaxV Ultra y el Roborock S7, la compañía presentó a finales de junio el Roborock S7 Pro Ultra. A diferencia de su hermano mayor, el Roborock S7 MaxV Ultra, el Roborock S7 Pro Ultra incorpora la tecnología LiDAR, en vez de Reactive Ai 2.0, pero mantiene una de las grandes novedades que dio tanto de que hablar: su base inteligente que nos facilita (y mucho) la vida. Con esta última incorporación a la familia, la compañía pone en el mercado un nuevo modelo algo más asequible económicamente, pero manteniendo unos altos estándares de calidad que pasamos a analizar a continuación.
Físicamente hay pocas novedades entre estos últimos modelos de Roborock. La compañía ha encontrado su lugar con unos robots estéticamente bonitos y que se adaptan al estilo de la mayoría de hogares modernos. El cuerpo del robot es de plástico, con unas zonas protectoras en la parte delantera para amortiguar los golpes que pueda darse. En la parte superior, encontramos los botones de apagado/encendido, Home (para enviar a la base) y Spot cleaning (para empezar la limpieza localizada), además de la tapa para abrirla y acceder al filtro (aunque gracias a la base de vaciado, poco tendremos que abrirla). También allí, tenemos ya el conocido círculo con relieve, con el logo de Roborock, en el que hay el visor láser. En este caso, una de las pegas es que tiene el acabado brillante (y no mate), por lo que las huellas y la suciedad son más visibles de lo que desearíamos. En cuanto a las partes `bajas´ del Roborock S7 Pro Ultra, incorpora tres ruedas, los sensores y el rodillo de goma (que ya mencionamos que es una gran mejora, ya que recoge con mayor facilidad los pelos, especialmente de las mascotas).
El otro `miembro´ del pack es la base, en esta ocasión, en blanco y negro. No vamos a mentir, la mires por donde la mires, es muy grande. Demasiado grande, probablemente, para cualquier salón medio. Está formada por la zona inferior, que es la base de carga del robot aspirador, y donde se limpia y moja la mopa antes y después de cada lavado, además de donde se succiona la suciedad recogida y se rellena el agua para fregar. En la parte superior, encontramos tres tanques con sus respectivas asas para que sea cómodo vaciarlos. El de la izquierda para vaciar el agua sucia con la que hemos fregado (que, con toda probabilidad, saldrá más sucia de lo que creíamos); el del centro, para el agua limpia para fregar, y el de la derecha, el que contiene la bolsa de aspirado para la suciedad. Los contenedores para el agua tienen una capacidad de tres litros, respectivamente, por lo que tenemos margen para realizar unas cuantas limpiezas sin necesidad de tener que vaciar o llenar los tanques. Lo mismo pasa con la bolsa de la suciedad que dura, por lo menos, más de dos meses sin cambiar (en un piso de 80 metros cuadrados sin mascotas, que es nuestro caso).
En las entrañas
Una de las principales diferencias (y que permite reducir el precio del S7 Pro Ultra) es su sistema de mapeo. Nos encontramos con un modelo que incorpora la tecnología LiDAR en detrimento de la Reactive Ai 2.0 del MaxV Ultra. Asimismo, en este último modelo tampoco encontramos la cámara RGB, pero sí la aplaudida tecnología VibraRise® de Roborock: una combinación de fregado sónico y elevación automática de la mopa, que permite al robot pasar fácilmente de una superficie a otra mientras elimina la suciedad con una frotación de alta intensidad. Todo, con una potencia de succión de 5100 Pa, frotando el suelo hasta 3.000 veces por minuto. Asimismo, cuenta con carga rápida, perfecta para tener el robot listo y poder empezar la limpieza en cualquier momento.
Con todo, en términos generales, creemos que el desempeño llevado a cabo por el robot durante las pruebas es muy bueno. El rendimiento y la eficiencia del S7 Pro Ultra, sin duda, mantiene a Roborock como uno de los grandes competidores a tener en cuenta en el mercado de los robots aspiradores.
Sin embargo, aquellos que hemos probado el modelo superior, a la hora de la navegación, echamos en falta la tecnología del S7 MaxV Ultra. Y es que, mientras que con la tecnología Reactive Ai 2.0, no pasaba nada si nos dejábamos algún cable o algún objeto por en medio de la estancia, en este caso nos hemos encontrado con que se ha atascado algunas veces, principalmente con alguna chancla, algún cordón de las deportivas o el cable de la lámpara de pie. Es cierto que, por norma general, se aconseja recoger esos objetos antes de poner en funcionamiento un robot, pero… ¿y lo cómodo que es ponerlo en marcha sin tener que pensar si tenemos todos los cables y objetos pequeños a buen recaudo? Teniendo en cuenta esto, todo lo demás diríamos que funciona a la perfección. Tiene un sistema de navegación inteligente, vemos que sigue un orden lógico a la hora de aspirar y barrer: empieza por las zonas exteriores de la estancia (o de la zona delimitada), para luego ir acotando poco a poco.
El sistema de fregado VibraRise, por otra parte, también cumple. Hemos hecho la prueba manchando a propósito alguna zona del suelo para ver cómo el robot hacía el trabajo. Y así ha sido. Sin embargo, en zonas más complicadas, como puede ser la cocina, cuesta más que desaparezcan las manchas.
Aplicación
Como hemos comentado anteriormente, tenemos tres botones para manejar `físicamente´ al Roborock S7 Pro Ultra. Sin embargo, como viene siendo ya costumbre en la mayoría de robots aspiradores, con la aplicación de la compañía tenemos un sinfín de posibilidades para ajustar y utilizar el robot según nuestras necesidades y preferencias. Además, podemos tener nuestra cuenta abierta en diferentes dispositivos, por lo que los diferentes miembros del hogar podremos usar el mismo robot. ¡Así que nada de excusas de que solo puede ponerlo uno!
FOTO PRINCIPAL.: Roborock S7 Pro Ultra.
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