La oportunidad está en los electrodomésticos inteligentes
Los ingresos de la industria de electrodomésticos en Europa disminuyeron en 2022, pero las previsiones son que 2023 sea un año de recuperación y que, a partir de ahí, vuelva un crecimiento paulatino. Las esperanzas están puestas, una vez más, en los electrodomésticos inteligentes.
Los datos a nivel europeo de los ingresos de la industria de electrodomésticos nos llevan a considerar que 2022 no fue un año positivo para el sector, con 92.400 millones de dólares facturados. Si bien, los resultados son mejores que los cosechados en 202, cuando las ventas llegaron a los ...
Los datos a nivel europeo de los ingresos de la industria de electrodomésticos nos llevan a considerar que 2022 no fue un año positivo para el sector, con 92.400 millones de dólares facturados. Si bien, los resultados son mejores que los cosechados en 202, cuando las ventas llegaron a los 88.000 millones de dólares. Las previsiones apuntan que se habría tocado suelo y que, en 2023, con unos ingresos de 96.300 millones de dólares, se volverían prácticamente a niveles de 2021. En el período 2024-2028 se viviría un crecimiento paulatino, hasta alcanzar los 117.500 millones de dólares, lo que supondría un crecimiento del 27,22% en seis años.
La oportunidad se encuentra sobre todo en los electrodomésticos inteligentes y, tal vez, en el reconocimiento de marca. La penetración de los electrodomésticos inteligentes tiene margen de mejora. Por ejemplo, en España, en los grandes electrodomésticos y PAE, el porcentaje es del 13%, mientras que en aspiradores y robots, un 11%. Así, estas cifras demuestran que estamos en la media europea en cuanto a penetración.
Nuestro espejo más cercano en este plano es Francia. La importancia de la marca a la hora de escoger un electrodoméstico en dicho país es del 36%, mientras que en España es del 35%. Aquí también puede haber cierto recorrido. En Italia, es del 46%. En Alemania baja al 31%, en Reino Unido al 30% y en Países Bajos al 29%.
¿Remontada?
Los datos de GfK Euro Clima de Consumo, del pasado mes de junio, apuntan a que las expectativas en España y Europa mejoran lentamente, pero dudan que haya una reactivación de las ventas. Es decir, la tendencia mes a mes marca un mayor optimismo de la población europea respecto a las expectativas económicas y de ingresos. Si bien, muestra un persistente estancamiento en la disposición a comprar de las familias.
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