Yamaha, compañía especializada en la fabricación de sistemas de sonido, acaba de presentar CD-C603.

Un lector de CD en carrusel de hasta 5 discos (CD, CD-R y CD-RW) capaz de conseguir un sonido lleno de dinamismo y claridad de manera ininterrumpida. En concreto, cuenta con una bandeja de apertura total en la que es posible disponer de los cinco a la vez y, gracias a PlayXChange, cambiar cuatro de ellos mientras se está reproduciendo el quinto. Además, cuenta con funciones de reproducción aleatoria, repetida y programada.

Más allá del CD
Bajo un sofisticado diseño interno, este lector también reproduce con elevada calidad archivos de música (MP3 WMA, ACC, WAV y FLAC) que se encuentren almacenados en unidades de memoria USB a través de un puerto USB en el panel frontal.

Reducción de ruido, una mayor calidad de sonido
El nuevo sistema de Yamaha dispone de Pure Direct, característica destacada que incluyen sus amplificadores y receptores: al presionar el botón en el panel frontal o en el mando de control remoto, se apaga la salida de audio digital y la pantalla. Esto se traduce en una menor interferencia de ruido, así como la más alta calidad de sonido de la salida de audio analógica.

Atmósfera True Sound
Tanto este nuevo lector como el resto de los equipos de Yamaha son capaces de ofrecer el sonido tal y como lo concibió el artista. El audio se reproduce con un timbre detallado y preciso en cada nota y un emotivo contraste entre quietud y movimiento. Al mismo tiempo, genera una sensación de atmósfera como si realmente se estuviese delante del artista. Para ello, la tecnología True Sound de la marca se basa en tres elementos principales: el balante de tono, la dinámica y la imagen del sonido.

Con respecto al balance tonos, reproducir elementos sonoros como las voces, los instrumentos y los efectos de sonido en el tono correcto requiere de precisión. Ésta se imprime a través del equilibrio tonal, enriqueciendo armonías y recreando la musicalidad con el fin de ayudar al usuario a escuchar sonidos que hasta ahora no había escuchado.

Mientras, en lo que respecta a la dinámica, se parte de que la música en su esencia es una conexión de un sonido con otro, dando lugar a frases con sus silencios añadidos. Por eso, para Yamaha es de vital importancia conseguir el contraste entre la quietud y el movimiento e incidir en la belleza del descanso.

En cuanto a la imagen del sonido, el objetivo es hacer sentir al oyente como si estuviera allí, en primera fila de un concierto en vivo o sentado en un palco en el teatro. Para ello, Yamaha aborda la expresión espacial con matices y precisión, reproduciendo la imagen del sonido no solo para transmitir la posición de un instrumento o de un artista, sino también el movimiento que se genera detrás de él.