Los malos augurios respecto al devenir del mercado de PCs y dispositivos informáticos, con caídas consecutivas de las ventas a nivel global, siguen manteniendo al sector en números rojos en un 2023 que está casi tocando a su fin. Todo ello, a pesar de los esfuerzos de los fabricantes con la puesta en marcha de campañas en días señalados como el Black Friday, el Día del Soltero o adelantando la temporada navideña. Y aunque las ventas de PCs registraron una subida trimestral en Europa, los últimos datos de la consultora Canalys señalan que el sector sufrió una caída en sus ventas cercana al 17% interanual, hasta alcanzar los 10,5 millones de unidades en el segundo trimestre de 2023. A esto hay que sumarle el exceso de inventario que tienen los fabricantes, pues comercializaron un total de 57 millones de equipos, cifras muy por debajo de las alcanzadas en la etapa precovid, mientras que los envíos al canal de distribución se situaron en 54 millones de equipos, es decir, un desplome del 33% interanual.

Por lo que respecta al tercer trimestre de 2023, según los últimos datos provisionales publicados por IDC, en ese periodo se vendieron solo 68,2 unidades de PC en todo el mundo, lo que significa un descenso del 7,6% respecto a los mismos meses del año anterior. Es decir, desde finales de 2022 hasta ahora, el mercado encadena sucesivas caídas de doble dígito, acumulando un total de siete trimestres de descensos. A pesar de estos números, cabe señalar que los envíos de PC han aumentado en los dos últimos trimestres del año, por lo que todo parece indicar que lo peor ya ha pasado para el mercado de los PCs. De hecho, según los analistas de IDC, la industria está atravesando un lento camino hacia la recuperación, basado, fundamentalmente, en que el ciclo de actualización de dispositivos y el final del soporte para Windows 10 ayudarán a impulsar las ventas en la segunda mitad de 2024 y más allá, por lo que tanto empresas como usuarios tendrán que renovar sus equipos.

Dinámica cambiante
La situación del mercado doméstico no difiere mucho del entorno global. La estimación de la consultora IDC preveía una reducción de las ventas de PCs en nuestro país que rondaría los 3,7 millones frente a los cuatro millones del pasado 2022, mientras que la facturación no superará los 2.640 millones de euros (un 5% menos respecto a 2022). Pero desde la consultora llaman a la calma. Es cierto que la demanda de equipos se ha saturado, ya que tanto los consumidores como las empresas no necesitan renovar sus portátiles, por lo que están retrasando sus compras debido a la complicada situación macroeconómica. 

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