Si tenemos en cuenta que el móvil ha desbancado al fijo de toda la vida, que cada vez más hogares se conectan a la red, que muchos no solo tienen este dispositivo, sino que cada vez es más común contar con un portátil, una tablet u otro equipo, y que ...
Si tenemos en cuenta que el móvil ha desbancado al fijo de toda la vida, que cada vez más hogares se conectan a la red, que muchos no solo tienen este dispositivo, sino que cada vez es más común contar con un portátil, una tablet u otro equipo, y que hay más consumidores que están predispuestos a realizar sus compras a través de la web, no es de extrañar que las personas mayores quieran también estar integradas y formar parte de esta revolución tecnológica. Quizás la pandemia marcó un punto de inflexión para que esto se produjera porque muchos de ellos viven solos y encuentran en la tecnología una vía de escape para distraerse y estar conectados con los suyos.
Según un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2023, la gran mayoría de las viviendas (99,5%) en las que reside un conviviente de entre 16 y 74 años cuenta con un teléfono de este tipo y prácticamente casi toda la población ha hecho uso de internet en los últimos tres meses, ya sea para comunicarse, consultar información (para acceder a la banca online o la búsqueda de empleo, por ejemplo) o adquirir un producto de forma electrónica. Continuando con la franja de edad antes expuesta, más de la mitad de los consumidores (66,2%) está familiarizado de manera básica o avanzada con lo digital, y casi un 80% ha realizado alguna gestión con la administración electrónica.
Estamos de acuerdo en que los séniors son partidarios de incluir las nuevas tecnologías en su vida diaria, pero ¿de qué forma se relacionan con ellas? La investigación `Set in Stone? Mobile Practices Evolution in Later Life´ (¿Fijado en piedra? Evolución de las prácticas móviles en la tercera edad´, de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), ha encuestado a más de 3.000 personas mayores de 60 años y pertenecientes a seis países diferentes: Austria, Canadá, Israel, Países Bajos, España y Rumanía, para conocer cómo se desenvolvían con la comunicación móvil en 2016, 2018 y 2020.
Para leer el artículo completo, haz click en el PDF adjunto.