España cerró 2023 con un crecimiento de su economía del 2,5%. El Producto Interior Bruto del Estado español conseguía el año pasado crecer por tercer año consecutivo, y lo hacía a un ritmo superior al de la media de los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). La ...
España cerró 2023 con un crecimiento de su economía del 2,5%. El Producto Interior Bruto del Estado español conseguía el año pasado crecer por tercer año consecutivo, y lo hacía a un ritmo superior al de la media de los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
La OCDE, que agrupa los países occidentales del norte del planeta, Japón, Australia, México, Chile, Costa Rica y Colombia, vio cómo creció su economía un 1,6%. España creció cerca de un punto más, y se convirtió en el tercer país de la OCDE que más incrementó su economía, solo por detrás de Costa Rica (+5,1%) y México (+3,1%).
Las cifras de 2023 confirman un avance superior de la economía española respecto a la media de los países occidentales. En 2022 el PIB español creció un 5,77%, mientras que los países de la OCDE vieron incrementar su economía un 2,77%. Lo mismo sucedió en 2021, cuando la economía española subió un 6,4% y la media de la OCDE se quedó con un incremento del 5,7%.
Al otro lado de la balanza encontramos los resultados económicos de 2020. El año protagonizado por el estallido de la pandemia generada por la Covid-19, fue desastroso a nivel económico para España. La economía del país se hundió un 11,2%, mientras que la media entre los países de la OCDE la caída fue del 4,18%.
Esto produjo que España tardara dos años en recuperar el terreno perdido en el ámbito económico de 2022; mientras que el resto de los países occidentales vieron cómo su economía se recuperó en tan solo un año.
Los buenos datos económicos de España entre 2021 y 2023 hace que España vuelva a encadenar tres años consecutivos de avances económicos superiores al de la OCDE. Un fenómeno que no se producía desde 2015. Entre 2015 y 2017 la economía de España creció algo más que la media de la OCDE, pero las diferencias fueron discretas.
Como en el caso actual, la recuperación económica de España se producía tras años de caídas de la economía, en ese caso producida por la crisis económica y financiera de 2008. En ese caso, España encadenó cinco años consecutivos de decrecimiento, mientras que en la OCDE la economía solo cayó un año, en 2009.
Las previsiones macroeconómicas de la OCDE mantienen unas previsiones económicas para España superiores a la media del resto de países occidentales para 2024.