Balay sigue siendo la marca de frigoríficos favorita de los españoles. Según datos de la encuesta Consumer Insights Global survey de Statista, el 20% de los hogares de España confían en Balay a la hora de adquirir un frigorífico. La marca aragonesa (actualmente perteneciente a la multinacional alemana BSH) ha mejorado su penetración en el mercado español este último año. Según las estimaciones de Statista, en 2023 Balay estaba presente en el 18% de los hogares de España. Un porcentaje que este 2024 ha crecido dos puntos.

En segunda posición se encuentra la marca estrella de la multinacional alemana BSH: Bosch. La marca insignia de BSH alberga una cuota de mercado de frigoríficos del 18% de los hogares de España; un porcentaje que se ha mantenido inalterado respecto a los datos de 2023. De este modo, el grupo BSH incrementa su liderazgo en la comercialización de frigoríficos de España, acaparando el 38% de la cuota de mercado.

LG mantiene la tercera posición y Samsung pierde cuota de mercado

El liderazgo indiscutible de Balay y Bosch solo cuenta con una pequeña amenaza: LG. La marca surcoreana mantiene una cuota de mercado del 12% en la comercialización de frigoríficos en España. Un porcentaje que le permite seguir la estela a las dos grandes marcas de BSH.

Por el contrario, los frigoríficos Samsung pierden algo de cuota de mercado en este último año. Los datos de Statista otorgan al mayor conglomerado empresarial de Corea del Sur una cuota de mercado del 7% en frigoríficos; un porcentaje un punto inferior al del año pasado.

La turca Beko (5%) y la alemana Siemens (4%) mantienen la quinta y sexta posición respectivamente, con una cuota de mercado que no se ha alterado en el último año. En cambio, Electrolux y Hisense (2%) pierden representación en el mercado de frigoríficos de España. Y como contrapartida, AEG, Whirlpool y Candy (3%) recuperan algo de terreno.

La competitividad entre marcas de frigoríficos se produce en un contexto de caída de las ventas de electrodomésticos en España. La industria del gran electrodoméstico identifica una menor demanda, a pesar de haber incrementado el desembolso medio por electrodomésticos. Los españoles compran menos electrodomésticos, pero adquieren productos más caros para incrementar la vida útil de los aparatos. El sector prevé que los datos económicos no se recuperen hasta 2025, tras cuatro años de retrocesos.