La renta per cápita de España se elevó en 2023 hasta los 30.320 euros anuales. Este indicador, que muestra la relación entre el producto interior bruto (PIB) de un país y su cantidad de habitantes, registró el año pasado un incremento del 7,2%. El crecimiento del PIB per cápita de España lleva tres años consecutivos de crecimientos y supera con creces la renta media existente en 2019, antes de la media.

Sin embargo, las cifras de España todavía se encuentran lejos de la media europea. Según estimaciones de Eurostat (la oficina estadística de la Unión Europea), la riqueza por habitante de España se sitúa considerablemente por debajo de la media de la comunidad. El PIB per cápita medio en la UE se situaba en 2023 en los 37.760€ anuales, más de 7.000 euros por encima de la media europea.

Esto hace que España ocupe la decimocuarta posición entre los países de la comunidad, por detrás de Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Dinamarca, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Malta, Países Bajos y Suecia.

Luxemburgo triplica la renta per cápita de España

Los datos macroeconómicos de la Unión Europea muestran grandes disparidades entre países. En relación con la renta per cápita, destaca la gran diferencia entre Luxemburgo, que lidera el ranking con un PIB per cápita de 118.000 euros anuales; y Bulgaria, farolillo rojo de la clasificación con una renta per cápita de 14.580 euros.

En relación con España, su PIB per cápita se encuentra lejos de la riqueza por persona de otros países europeos como Irlanda (95.290€), Dinamarca (62.840€), Países Bajos (57.840€), Austria (52.370€), Bélgica (49.720€) o Alemania (48.770€).

Una renta per cápita un 15% inferior a la media europea

Los 30.320 euros anuales de renta per cápita de España se sitúa un 15% por debajo de la media de la Unión Europea. A pesar de que el PIB per cápita español ha crecido sustancialmente en los últimos años, la diferencia entre la riqueza por persona de España y de la media de la Unión Europea se ha incrementado en 1.500 euros en las últimas dos décadas. La baja resiliencia de la economía española, que ha sufrido más que la media europea en contextos de crisis económica, junto con los bajos salarios son los dos motivos que explican esta tendencia, según el Consejo General de Economistas.