La economía española creció un 2,5% en 2023. La cifra, a pesar de ser inferior a la recuperación económica de 2021 y 2022, permitió al país liderar el crecimiento económico en Europa. En medio de una ralentización evidente de la actividad económica en la Unión Europea, la economía española creció ...
La economía española creció un 2,5% en 2023. La cifra, a pesar de ser inferior a la recuperación económica de 2021 y 2022, permitió al país liderar el crecimiento económico en Europa. En medio de una ralentización evidente de la actividad económica en la Unión Europea, la economía española creció cinco veces más que la media de la zona euro.
Sin embargo, el Producto Interior Bruto (PIB) de España representa un porcentaje cada vez menor de la economía mundial. Así lo aseguran los últimos datos por el World Economic Outlook del Fondo Monetario Internacional (FMI). Según las estadísticas del organismo internacional, el PIB de España representó el 1,37% de la economía mundial en 2023. La cifra supone un leve decrecimiento de una centésima respecto al año pasado y de una décima en relación con los datos de 2018 y 2019.
Sin embargo, el FMI prevé que el peso de la economía de España en todo el planeta se vaya reduciendo. La organización encargada de vigilar el sistema financiero global, pronostica que el porcentaje del PIB español respecto al mundial baje hasta el 1,27% en los próximos seis años.
El adelgazamiento de la economía española respecto al PIB mundial es una tendencia afianzada con más de dos décadas de trayectoria y que afecta a toda la Unión Europea. Según estimaciones de Eurostat (la oficina estadística europea), la UE representaba el 20,12% de la economía mundial en el año 2000. 23 años después, en 2023, este porcentaje se había visto reducido hasta el 14,46%. Una caída de casi seis puntos que supone un retroceso del 28% en tan solo 23 años.
Los datos de Eurostat muestran cómo el peso de la economía estadounidense en el mundo también se ha reducido notablemente en las últimas dos décadas, pasando del 20,18% en el año 2000 al 15,56% de la actualidad. La principal razón la encontramos en los países emergentes, especialmente en la zona del sureste asiático, que ha tomado las riendas del crecimiento económico mundial. Los países occidentales del norte ya no dominan el mundo, al menos como lo hacían décadas atrás.