Muchas personas vemos el hecho de ir al cine como una experiencia. No es el mero acto de ir a ver una película, es todo el proceso que comporta: escoger la película, comprar las palomitas, sentarnos en unas butacas más o menos desgastadas, esperar a que la película empiece, embelesarnos, ...
Muchas personas vemos el hecho de ir al cine como una experiencia. No es el mero acto de ir a ver una película, es todo el proceso que comporta: escoger la película, comprar las palomitas, sentarnos en unas butacas más o menos desgastadas, esperar a que la película empiece, embelesarnos, llorar o sufrir con la historia durante 90 minutos en una pantalla extragrande y salir de la sala ensimismados en nuestros pensamientos. Quienes disfruten de ello, entenderán a lo que nos referimos.
Sin embargo, con el paso de los años, el avance de la tecnología y la llegada de las aplicaciones de streaming a nuestros hogares, cada vez vamos menos al cine. Se ha convertido casi en un acto de rebeldía que dejamos para ocasiones especiales. Pese a ello, consumimos más contenido multimedia que nunca. Lo hacemos a todas horas, en todos los lugares.
Conscientes de ello, en los últimos años las compañías tecnológicas han puesto el foco en los proyectores. Un segmento que ya no se reserva solo, como podríamos pensar, a los ámbitos académicos, sino que ha entrado de lleno en nuestros hogares. Han aparecido un amplio abanico de proyectores con características técnicas muy diferentes, pero que tienen un objetivo claro: traernos la experiencia del cine a nuestras cosas.
Y esa experiencia es la que, sin duda, hemos podido vivir las semanas que hemos probado el proyector EH-TW6250 de Epson. Pasemos a explicar y analizar alguno de sus aspectos principales.
El equipo
Cuando abrimos la caja en la que viene el EH- TW6250, nos encontramos con el equipo en cuestión, el cable de alimentación, el mando a distancia, el manual de usuario y la garantía. El equipo mide 333 mm de ancho, 275 mm de profundidad y 131 mm de altura. Diríamos que tiene unas medidas compactas, por lo que encontrarle un sitio no es muy difícil. A nosotros, por ejemplo, nos ha cabido en la mesita de noche y también al lado de la televisión. En cuanto a su peso, que es de unos 4 kg, también es adecuado para poderlo transportar si queremos cambiarlo de estancia. Tiene otras características que, además, permiten adaptar la imagen para que la ajustemos a la perfección. Hablamos del desplazamiento de la lente vertical, el zoom 1,6x y la corrección Keystone de ± 30 °.
La configuración del proyector es bastante sencilla. Solo tenemos que conectarlo a internet y seguir los pasos que nos va a pedir, como conectar nuestro Gmail o nuestras cuentas de plataformas de streaming. Intuitivo, sencillo y rápido. No hemos tenido ningún problema en todo el proceso.
Colores vivos, imágenes nítidas, movimientos fluidos. Sin duda, la imagen que nos ofrece el proyector EH-TW6250 de Epson es de diez. Hemos jugado al Hogwarts Legacy, hemos visto la final de la Champions femenina, hecho un poco de cotilleo con Los Bridgertons y nos hemos quedado dormidos con alguna que otra película. Y, como ya intuíamos, nos ha ofrecido una respuesta consistente y más que correcta en todas las situaciones en las que lo hemos utilizado. Ello lo ha logrado gracias a la tecnología 4K PRO-UHD; una latencia de entrada inferior a los 20ms3; unas imágenes luminosas y vivas de alta calidad con 2.800 lúmenes, y una relación de contraste de hasta 35.000:1 para obtener unos negros más profundos, entre otros. Asimismo, la pantalla puede llegar a tener un tamaño de hasta 500 pulgadas. Una medida nada desdeñable, pero que, probablemente, no podamos llegar a explorar en su máxima capacidad. En pisos cada vez más pequeños, puede ser complicado encontrar alguna pared sobre la que poder proyectar las imágenes.
Pese a que la experiencia con la imagen ha sido prácticamente perfecta, con el sonido no podemos decir lo mismo. Si bien se puede seguir perfectamente lo que estamos escuchando, en un rango como el de Epson esperábamos algo más. Para terminar de tener una experiencia totalmente Home Cinema, se tendría que tener alguna barra de sonido externa.
Y el otro punto negativo que mencionaríamos sería el ruido que hace el proyector. Para mejorar la experiencia, se agradecería una reducción del mismo.
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