La pandemia ha impacto de lleno en los consumidores, modificando su comportamiento y su manera de enfrentarse a la vida. Se cuidan más, procuran estar más tiempo en movimiento, se preocupan más por su salud, por consumir alimentos de proximidad y por seguir una dieta más saludable y equilibrada. También destinan parte de su tiempo libre al entretenimiento, otorgándole una importancia mayor de la que le daba antes. Está claro que las actividades al aire libre se colocan como las predominantes, pero ante la incertidumbre económica, la inflación y la imposibilidad de conseguir ahorrar tanto como quisieran, obliga a las familias a hacer acopio de electrodomésticos que le permiten seguir disfrutando de su día a día, pero en sus casas. Atendiendo al mercado español del Pequeño Aparato Electrodoméstico (PAE), se observa cómo ha experimentado un incremento del 5,4 % en cuanto a millones de euros y un 3 % en lo que respecta a millones de unidades vendidas en 2023. Asimismo, la tecnología ha evolucionado tanto que los usuarios pueden acomodarse en su sofá y visualizar un acontecimiento deportivo consiguiendo que las sensaciones y las emociones que produce seguir un evento en directo sean bastante parecidas. Si desgranamos en profundidad los datos del sector de PAE Cocina, comprobaremos como la evolución de sus ventas ha sido diferente. El producto mejor valorado ha sido el dispensador de cerveza, cuyas ventas se han disparado un 130 % y su valor un 23 % debido a su gran bajada de precio (49%). Esto puede tener su explicación en los distintos encuentros relacionados con el deporte que se han llevado a cabo durante esta temporada y que han animado a sus seguidores a dar el paso de adquirir este dispositivo para surtirse con esta bebida fresquita mientras están siguiendo la retransmisión del evento y, si tenemos en cuenta que a partir de este momento se sucederán nuevas concentraciones deportivas a lo largo de 2024 (Eurocopa, Tour de Francia, Juegos Olímpicos de París, Fórmula 1 y Roland Garros, entre otras), este artículo quedaría más que amortizado.

No ocurre lo mismo con las panificadoras que, aun siendo el segundo producto que más se ha abaratado, sus ventas han caído un 8 % y su valor un 25 %. Una vez pasado el boom de hacer pan en casa provocado por el Covid, parece que tres años después haya explotado esta burbuja. Aquellos que quieren matar el gusanillo de experimentar con las masas emplean otros métodos, como el horno, la freidora de aire o mismamente la sartén sin tener que recurrir a la compra de un aparato específico para hacerlo. 

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