El auge de la industria digital está generando un crecimiento sin precedentes en la fabricación y comercialización de dispositivos electrónicos. Este incremento en la fabricación tiene un impacto directo en el medio ambiente, tanto en la extracción de minerales y metales, el uso de recursos energéticos y la emisión de ...
El auge de la industria digital está generando un crecimiento sin precedentes en la fabricación y comercialización de dispositivos electrónicos. Este incremento en la fabricación tiene un impacto directo en el medio ambiente, tanto en la extracción de minerales y metales, el uso de recursos energéticos y la emisión de gases de efecto invernadero.
Según datos publicados en el Digital Economy 2024 de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, el consumo de energía de los operadores de datos y telecomunicaciones se ha duplicado en tan solo tres años. Por otro lado, el informe asegura que la industria digital es la principal consumidora de minerales y metales raros, como el cobalto, el níquel, el litio, al aluminio o el magnesio.
Respecto a la emisión de gases de efecto invernadero de los distintos dispositivos electrónicos de uso doméstico, el televisor sigue siendo el aparato más contaminante. Según el informe de las Naciones Unidas, un televisor emite 302 kg de CO2 en su fabricación y casi 600 KG durante su fase de uso.
En segundo lugar, aparecen los ordenadores de sobremesa, que emiten más de 400 kg de CO2 en su proceso de fabricación y cerca de 550 kg en su fase de uso. Unas cifras que contrastan con las emisiones generadas por los ordenadores portátiles. En este caso, el hermano pequeño del PC de sobremesa emite 202 kg de CO2 en su fabricación (la mitad que un ordenador de sobremesa) y 85 kg durante su vida útil (seis veces menos).
La emisión de gases de efecto invernadero también son muy menores en la fabricación de tabletas (76 kg de CO2) y smartphones (50 kg).
Otro factor que explica este auge en la fabricación y comercialización de dispositivos electrónicos y un elemento a tener en cuenta a la hora de analizar el impacto medioambiental de cada aparato es su vida útil. Según el informe de las Naciones Unidas, laos televisores son los dispositivos electrónicos con una vida útil más alta (siete años). En el caso de los PC de escritorio, su vida útil es de cinco años, mientras que los portátiles duran cuatro años de media. Los smartphones son el dispositivo electrónico con una vida útil más baja: tres años.