Teniendo en cuenta que las previsiones de ingresos de las familias en España no son nada optimistas para los próximos meses, y que la incertidumbre sobre una posible reactivación económica, la subida de la cesta de la compra y de las hipotecas, así como que el hecho de que los ...
Teniendo en cuenta que las previsiones de ingresos de las familias en España no son nada optimistas para los próximos meses, y que la incertidumbre sobre una posible reactivación económica, la subida de la cesta de la compra y de las hipotecas, así como que el hecho de que los ingresos que se perciben no son proporcionables al gasto que deben hacerle frente, hace que los consumidores se muestren cautelosos a la hora de gastar. Sin embargo, los hogares tienen la esperanza de que la inflación baje en los próximos meses. En el último índice 'GfK Euro Clima de Consumo', Antonieta Martín, responsable del estudio en España, hace referencia a este problema: "La cesta de la compra ha subido un 30 % desde la pandemia y las hipotecas en junio llegaron a costar el 3,65 %. Ambos gastos pesan mucho en los presupuestos familiares. Si a esto le sumamos que los ingresos no han crecido al mismo ritmo, es fácil entender por qué las familias siguen siendo escépticas sobre una mejora económica y prefieren mantener controlado férreamente su gasto en el futuro cercano". Pero parece no estar todo perdido: "En junio se produjo un ligero cambio en la percepción de la población de nuestro país sobre una próxima bajada de los precios y, por ello, agosto se cierra con la confianza mayoritaria de una reducción de la inflación en los próximos meses", apuntan en el documento. Asimismo, otro estudio reciente de El Observatorio Cetelem en el que se analiza la 'Previsión de consumo de los españoles para el último trimestre' de este año señala que "un 38 % de los españoles encuestados tiene previsto realizar una compra que suponga un importe superior a los 500 € en los últimos meses de 2024" y destinarán un gasto medio de 3.022 euros. Los de edades comprendidas entre 60 y 64 años son los que invertirán un poquito más en sus compras, con una media que supera los 5.000 euros. Por su parte, algunos de los consumidores encuestados (30 %) reconocen que financiarán sus compras, siendo los más partidarios a hacerlo los de entre 35 y 39 años. En el extremo opuesto están los que aseguran que no tienen intención de hacer ninguna compra de este tipo en lo que queda del año. Un 64 % asegura que la decisión tiene que ver con que no necesita hacerlo, un 23 % confiesa que no cuenta con el presupuesto para ello, mientras que un 7 % ha decidido esperar al año que viene para comprar. El coche de combustión, nuevo o de segunda mano, los viajes y la informática ocupan las primeras posiciones en el ranking de intención de compra, y por debajo de estas se encuentran los dispositivos móviles, los muebles y electrodomésticos y reformas, con un 5 %. Habrá que esperar a ver si las campañas de descuentos, como el Black Friday o el Cyber Monday animan a los usuarios a renovar sus equipos o adquirir dispositivos que antes no tenían.
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