El uso del teléfono móvil en España ha crecido exponencialmente en la última década, convirtiéndose en una herramienta indispensable para la comunicación, educación, el entretenimiento y el trabajo. Desde edades tempranas, forman parte del día a día de los ciudadanos, con un acceso casi universal en la adolescencia. Un reciente ...
El uso del teléfono móvil en España ha crecido exponencialmente en la última década, convirtiéndose en una herramienta indispensable para la comunicación, educación, el entretenimiento y el trabajo. Desde edades tempranas, forman parte del día a día de los ciudadanos, con un acceso casi universal en la adolescencia. Un reciente estudio de TBS-Education Barcelona titulado 'Móviles en España 2025. Penetración, uso infantil y gestión sostenible' revela que el 70% de los niños de entre 10 y 15 años en España ya tiene un teléfono móvil, con una cifra que asciende al 96% en adolescentes de 15 años. Este dato confirma la plena integración de los dispositivos en la vida cotidiana de los menores, con importantes implicaciones para la educación, la salud, el ocio y la seguridad digital. El informe, basado en datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), analiza la penetración, el uso infantil y la gestión sostenible de los dispositivos móviles en España y sus comunidades autónomas.
La consolidación de una cultura digital avanzada en España se ha convertido en norma, donde la conectividad permanente aún presenta desafíos para una gestión responsable y equitativa. En cuanto a la sostenibilidad, en algunas regiones como Valencia y Murcia, destacan las prácticas responsables de desecho. Sin embargo, el alto porcentaje de dispositivos guardados en casa, con un 62%, evidencia la necesidad de promover iniciativas más efectivas para la reutilización y el reciclaje. Según explica Edgar Sánchez, profesor colaborador de TBS-Education Barcelona y experto en el Comportamiento del Consumidor y Neuromarketing. "La seguridad es un tema central (con múltiples facetas) alrededor de tener y utilizar un móvil. Por ejemplo, al nivel psicológico de adultos y jóvenes (acoso, exposición a contenido nocivo), al nivel financiero (fraudes y estafas), al nivel vial (uso del móvil al volante). En las redes sociales es donde seguramente se concentran más peligros", señala.
Las características y la penetración del teléfono móvil
El nivel educativo de los españoles y el acceso a móviles
Las comunidades autónomas en España han experimentado variaciones notables en la adquisición de un teléfono móvil. Según los 8 niveles de educación incluidos en la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) del INE, la penetración de los móviles en España es de 8.7 puntos de diferencia entre la educación más alta (licenciatura universitaria, máster y equivalentes) y la educación más baja (sin educación primaria).
El reciclaje y reutilización de móviles sigue siendo un desafío en España
El estudio no solo analiza la penetración del uso del móvil según diversas características, sino que también examina cómo los españoles gestionan sus dispositivos antiguos. Se observa que el 93% de los usuarios reemplaza directamente su móvil, y un 62% (aproximadamente 22.6 millones de personas) opta por guardarlo en casa en lugar de reciclarlo o reutilizarlo.
Según apunta el profesor Sánchez: "La creciente acumulación de dispositivos móviles en desuso representa un desafío ambiental significativo. Promover la reutilización y reciclaje es urgente para cerrar la brecha entre la conectividad digital y la sostenibilidad tecnológica". En este sentido, los datos revelan que solo 38% de los dispositivos en desuso se reciclan adecuadamente, mientras que la mayoría permanece almacenada sin un nuevo propósito. "Esta acumulación no solo desperdicia recursos valiosos, sino que también contribuye a un mayor impacto ambiental debido a la incorrecta gestión de los residuos electrónicos", añade Sánchez.
Las diferencias entre comunidades autónomas en cuanto a reciclaje y reutilización son notables. Cataluña y Valencia destacan en prácticas responsables de desecho en reutilización y eco-desechado con un 26,6% y un 25,4 respectivamente. Extremadura y Cantabria, presentan las cifras más bajas reflejando una menor participación en estas prácticas ecológicas con un 23,8% y un 21,9%. "Estas diferencias evidencian la necesidad de políticas públicas y campañas de concienciación para fomentar una mayor participación ciudadana en la correcta disposición de los dispositivos electrónicos", concluye Sánchez.
FOTO PRINCIPAL.: Foto de Andrea Piacquadio.