Electromarket_326

85 E l empaquetado del Smartee Sport Spirit de SPC es muy juvenil, con una caja externa (que se abre tirando hacia arriba) en color gris, y una interna en verde lima con dibujos, en una línea desenfadada. Dentro de esta última, podemos encontrar la do- cumentación impresa (breve manual de uso muy básico, normas de seguridad, pegatinas de SPC, e información diversa sobre la empresa fabricante y el producto), el reloj, la base de carga y el cable de conexión de esta. Estos dos últimos elementos vienen envasados en sendos plásticos sellados en origen. Diseño Este smartwatch de SPC presenta una estética sim- plista, aunque deja espacio a una cierta elegancia fruto del minimalismo y pese a ser un reloj de tipo ‘sport’. Y es que sudar no tiene por qué estar reñido a hacerlo con estilo. No obstante, cabe señalar que esa cierta elegancia se queda en eso, en ‘cierta’, ya que el aspecto plástico de la caja del dispositivo junto a la goma de la correa denotan rápidamente una orientación más pragmática a resistir bien los golpes y el sudor, cosa que hace y bastante bien, sobre todo en el caso del sudor. En la parte inferior de la caja del reloj, podemos ver claramente los distintos sensores que posee, y que lo convierten en un reloj muy completo para cualquier deportista aficionado. Funcionamiento No sé si ha sido mi unidad o pasa en todas, pero el proceso de configuración no ha podido ser tan auto- matizado como prometía. Me explico. Cuando lo arrancamos por primera vez, este smart- watch inicia el típico asistente en el que hay que selec- cionar el idioma, las unidades (métricas o imperiales) y, seguidamente, nos solicita la altitud del sitio de referencia en el cual nos encontramos, pudiendo en- trarlamanualmente o buscándola de forma automática gracias al GPS. Como lo más habitual es que no sepamos o no nos acordemos de a qué altitud estamos, lo normal será que optemos por calibrarlo automáticamente median- te el GPS. Tres veces que lo he probado, y en todos los casos el reloj se ha quedado un buen rato intentando conectar, sin éxito, con el GPS. En dos de los casos lo he intentado a cielo abierto, y ni así ha sido posible. Finalizada la calibración manual, el reloj no solicita la realización de la tarea de emparejamiento, cosa que debemos hacer nosotros manualmente a través de la app en el teléfono. Punto negativo, pues, por lo que respecta al asistente de puesta en marcha, que no automatiza todo lo ne- cesario la configuración y el emparejamiento con el teléfono, aunque tampoco es que sea excesiva- mente relevante para su funcionamiento, pues la adquisición de un gadget de este tipo comporta que, o bien, sepamos lo suficiente de la tecnología para emparejarlo nosotros manualmente, o bien podamos aprenderlo sin un gran esfuerzo. La sincronización se realiza desde la app que se instala en el teléfono, bien introduciendo el código numérico de 16 cifras que se encuentra en la parte inferior trasera de la caja del reloj (debajo de los sensores), o bien escaneando el código de barras incluido en la caja en la que viene empaquetado, lo que lleva a aquellos que acostumbran a desechar los embalajes en seguida a tener que guardarla o, por lo menos, recortar el área de dicho código, ya que el código numérico de la parte trasera del reloj puede llegar a borrarse, si le damos “mucha caña” haciendo deporte. Lo más habitual cuando hablamos de un smart- watch, y si no nos estamos refiriendo al Apple Watch o al Samsung Gear, es que este esté basado en el sistema operativo Android Wear, pero el Smartee Sport Spirit utiliza un software propietario de SPC. Esto implica que dispone de su propia aplicación para el dispositivo móvil al cual va conectado el reloj (disponible para iPhone yAndroid), y también que no dispone de aplicaciones extras que podamos instalar en el reloj. Ni de tienda de aplicacio- nes, como es lógico. Esto nos limita a las funcionalidades que posee de entrada, lo que puede parecer a priori un gran hándicap, pero que debido a la orientación pura- mente deportiva del reloj y a lo que permiten en general los smartwatches, no le encontraremos nada a faltar. Algo a lo que hay que estar atento cuando se empa- reja, y que no avisa ni el reloj ni la aplicación, es que, al contar este Smartee con micrófono y altavoces, toma el control como manos libres. Así es que, tras haberlo emparejado, me encontré recibiendo las tres primeras llamadas sin darme cuenta a través del reloj, mientras respondía al De estética simple y con una apariencia elegante (que se queda en apariencia al notar el plástico y la goma), es resistente para la práctica del deporte

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